Luis Sandoval Godoy #ICONOPersonajes

Hemos tenido el privilegio de conocer a un escritor, gracias a el aprendimos como poder estructurar un libro… #LuisSandovalGodoy no solo es un #MexicanodeÉXITO, es un #PersonajedeAltoImpacto… un maestro de cultura y un amigo entrañable que no pretendo extrañar jamás… sus libros y su obra forma parte de nuestros acervos literarios… de #ECOSdeFIL. Hoy un tributo conformado por estas #ExequiasDigitales.

Hace unos días Don Luis Sandoval Godoy deja en paz las batallas que le interpuso el destino a la edad de 92 años…

#MundosDigitalesICONO Por #AlvaroLópezTostado #EscritoresdeMéxico, a nosotros nos toca promover su obra literaria, más de 70 libros todos diferentes y todos con una perspectiva histórica y educativa…

Si bien “Y la sangre llegó al río” su visión y testimonio más directo sobre los eventos de “La Cristiada”, no podemos dejar atrás su opera prima sobre “Un rincón de la suave patria” El Teúl de González Ortega… “Las malas lenguas” por las que recibió reconocimientos o “Pueblos”, “Haciendas” y “Lugares”… El compendio de “Refranes” mi preferido o el que recoge sus columnas de “El Informador” en “Decíamos Ayer…” todos francos testimonios de historias cortas muy nuestras…

“Diálogos al atardecer”, una evocación a sus amigos y compañeros de jornadas que están en la memoria de muchos de nosotros… Rodolfo Caloca, Jorge Álvarez del Castillo, Alfonso de Lara Gallardo… todos estos testimonios con prólogos de Agustín Yáñez, Tomás de Hijar, uno que otro gobernador y otros que hacen de la obra todo un referente a la cultura, a la historia, a nuestros lugares y a Nuestras Gentes…

“Esquilmos” y “Allá, lo desconocido” su último libro donde refiere un último paso por su obra completando con retazos literarios en prosa estas historias que nos atrapan en el momento que le descubrimos .

Gracias a quien junto con nosotros rinden un tributo desde sus trincheras a este Personaje de Zacatecas y de Jalisco… hoy sabemos que disfruta de una buena charla con el Padre Nicolás Valdez quien fue clave testimonial en la obra de Jean Meyer.

Luis Sandoval Godoy 
La prosa asidua…

Por Salvador Encarnación
1 Julio 2019 Gaceta Universitaria Gaceta UdeG,

Luis Sandoval Godoy siempre conservó un aire de seminarista. Será porque leía latines o porque, aseguran algunos, a diario acudía a misa a Catedral. “Y más si son gregorianas”, afirmaba alegre el poeta Ernesto Flores. Se podía hablar brevemente con él, vía telefónica, en su trabajo del periódico. Y poco menos en su teléfono particular y con la condición de que la llamada fuera antes de las seis de la tarde. “Una vez le hablé como a las ocho de la noche —recordó alguna vez Ernesto Flores—. Al concluir me preguntó: “¿Por qué te estás desvelando?”.

Fue en casa de Flores donde lo conocí. “Vente el jueves a las cinco de la tarde. Van a venir los muchachos y te los quiero presentar”. Acudí a la cita puntual. Nadie había llegado. Minutos después se presentó la poeta Paula Alcocer, más tarde Víctor Hugo Lomelí, bordeando las seis apareció Luis Sandoval Godoy, y otros de la misma generación. Conversamos, a manos llenas, sobre Juan José Arreola y Juan Rulfo. Pasadas las ocho de la noche comenté: “Me voy a retirar. Ya pasan de las ocho y los muchachos no llegan.” “¿Qué? —exclamó Flores señalando a los miembros de la sala—. Los muchachos son ellos”. Corría el año de 1986.

Leer a Luis Sandoval Godoy (El Teúl, Zacatecas 1927-Guadalajara 2019) era enterarse de cómo andaban los pueblos de Jalisco y allende sus fronteras. El contraste era de escándalo entre su crónica y los informes oficiales. Acá, pueblos vetustos de siembra de maíz, artesanías y fiestas patronales. Allá las flamantes obras de carreteras, infraestructura municipal y cientos de etcéteras. En la presentación de uno de sus libros en la Sala del Cabildo de Guadalajara estaba una señora arregladísima (emperifollada es la palabra):

“Ay —dijo—, cómo me gusta leer a este señor de El Informador. Va de pueblo en pueblo registrando sus costumbres y retratando viejitos sin dientes”. Otro de sus lectores expresó allá por el año de 1988: “Hay un escritor llamado Luis Sandoval Godoy, que lo conocí por sus artículos en el periódico. Al leer sus trabajos viajo con él. Tiene poder para llevar a la gente por donde él va. Pinta maravillosamente los paisajes. Los mejores adjetivos que encuentro para su prosa son: comestible, digerible, sabrosa”. El nombre de este lector es Elías Nandino. Otro de sus lectores escribió: “Afortunadamente, la obra de Sandoval Godoy goza de buena salud. Su ímpetu narrativo, su espíritu de observación fincado en lo mínimo de cosas y sujetos —ah, maestro Azorín— y su prosa asidua le deparan largos, anchos caminos y campos a conquistar”. Su nombre, Agustín Yáñez en el prólogo de Haciendas.

La amistad de don Luis con los hermanos Valdés Huerta fue grande. Primero acompañó unos días de 1945 a Ángel, párroco de Zacoalco, en la carga de ladrillos y agua para la construcción de la capilla guadalupana del El Cerrito de ese lugar. “Llegábamos a la casa de los Jiménez, en el barrio de la Cruz Verde”. Luego con el padre Nico y sus investigaciones sobre La Cristiada. Cuando don Luis recibía visitas en su casa del centro, donde siempre presumía una bandera utilizada por los cristeros.

Amanecía el Jueves de Corpus de 2019 cuando el corazón de Luis Sandoval Godoy dejó de latir. En los conventos tapatíos, de seguro, se rezaban laudes. A la hora tercia la noticia de la muerte de Luis Sandoval Godoy, el escritor católico, era conocida.

Su trabajo como periodista e investigador cubrió otra faceta de Sandoval, la de cuentista. En 1965 ganó el Premio Jalisco por el libro Las malas lenguas, publicado años después por la editorial Coatl. En el año de 1988, la revista El Cuento opinó sobre un trabajo suyo: “‘El peso de la palabra’ es un cuento que publicaremos con placer. Merece superlativos por su estructura, nivel de lenguaje y manejo del tiempo. Nuestros lectores lo apreciarán y aprenderán de Luis Sandoval Godoy, a quien agradecemos su colaboración”.

Amanecía el Jueves de Corpus de 2019 cuando el corazón de Luis Sandoval Godoy dejó de latir. En los conventos tapatíos, de seguro, se rezaban laudes.

A la hora tercia la noticia de la muerte de Luis Sandoval Godoy, el escritor católico, era conocida.

http://www.gaceta.udg.mx/G_nota1.php?id=24743

Un sabor de ceniza se nos ha adherido tercamente al paladar. Veníamos caminando por estos rumbos; contemplábamos cómo la tierra quedó desnuda otra vez y cómo se entristece el horizonte en el gris apagado de la soledad.

Con estas palabras, tan suyas, tan de su lenguaje, Luis Sandoval Godoy dio principio a la que sería (no lo sabía entonces) su postrera antología personal, Nos alcanzó el eco de lejanas voces, presentada hace apenas un año, es testimonio de su vida y presentimiento de su partida. Hoy nuestro querido Luis pertenece a la historia de las letras de Jalisco. Deja a su paso una huella profunda en los ámbitos que cultivó, siempre con sobriedad, siempre con paciencia, siempre con el cariño acucioso de un jardinero que hace crecer plantas y flores en las páginas blancas de la vida… https://amp.milenio.com/…/nos-alcanzo-el-eco-de-don-luis

El 20 de junio del 2019, un día antes de cumplirse 90 años de los ‘arreglos’ cupulares entre el Presidente interino de México Emilio Portes Gil y los representantes del episcopado mexicano y de la Santa Sede en este suelo, Leopoldo Ruiz y Flores y Pascual Díaz Barreto, para poner precipitado fin a la Guerra Cristera sin tomar en cuenta a los dirigentes de ese movimiento, que comenzó el 15 de agosto de 1926, se formalizó a partir del 1º de enero de 1927 y se sostuvo en pie de lucha los dos y medio siguientes años, lapso durante el cual y a consecuencia de ello perdieron la vida unos 250 000 de los 15 millones de habitantes del país, deja de existir, por causas naturales, en su domicilio particular de la ciudad donde vivía desde hace 75 años, el escritor y periodista zacatecano Luis Sandoval Godoy (El Teúl, 1927)… https://amp.milenio.com/…/vesperal/luis-sandoval-godoy

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